• Proceso de enseñanza aprendizaje

    Nuestra institución se acoge al plan de estudios de la Educación Básica General del Ministerio de Educación. Es decir que desarrollamos el proceso de enseñanza aprendizaje. Hemos aumentado la carga horaria en ingles y cómputo ya que las exigencias del mercado laboral de nuestra época y de nuestro medio así lo requieren. ...

  • Aprendiendo a aprender

    Los programas tratan de concentrar su atención en perfilar con precisión como debe ser el proceso de aprendizaje que vivirá el alumnado. Describe el forma precisa las actividades de aprendizaje en las cuales se percibe como elemento básico, el quehacer didáctico que vivirán los alumnos y alumnas para construir y reconstruir sus aprendizajes, orientados por el cuerpo de educadores...

  • Preparación

    Es nuestra preocupación brindar a la comunidad y al país un egresado preparado para aprovechar en forma efectiva las oportunidades que se le presenten en el ámbito social y laboral. El educador establece un clima relacional, afectivo y emocional basado en la confianza, la seguridad y aceptación mutua, en el cual tenga cabida la sorpresa y el interés por el conocimiento. ...

  • Valores Morales

    Promovemos en el estudiantado los valores morales, satisfaciendo las necesidades espirituales y reafirmando los valores éticos con el mayor respeto y tolerancia en los actos que se verifican dentro del plantel; logrando una participación constante junto al personal administrativo y docente. ...

  • Valores Sociales

    Fomentamos una cultura de paz y respeto, evitando el uso de bromas molestas y de mal gusto; impulsando de esta manera los hábitos de cortesía y amabilidad. ...

  • Valores Académicos

    En nuestro plantel, promovemos la confección de murales y la comunicación constante entre docentes y estudiantes para con ello ganar el amor y confianza del alumno. Buscamos lograr que las calificaciones sean llevadas a la oficina y a los padres de familia en la fecha estipulada. Además de realizar nivelaciones constantes evitando así el fracaso de los estudiantes. ...

  • Valores Estéticos y Cívicos

    Ayudamos a los estudiantes a desarrollar hábitos saludables, y vestir adecuadamente según la ocasión y lugar. Cultivamos el respeto a los símbolos patrios y la asistencia puntual de profesores y alumnos a los actos cívicos y culturales. ...

  • Santa Isabel de Hungria

    Patrona de nuestra Escuela Centro Elisabetino. "Que el Señor nos conceda como a su buena Isabel, el don de un gran desprendimiento para dedicar nuestra vida y nuestros bienes a ayudar a los más necesitados." Biografía

  • Beato Ludovico De Casoria.

    Oh, Dios, nuestro padre que enviaste al mundo a tu hijo, jesucristo, para darnos a conocer el misterio de tu misericordia hacia los más abandonados y los que más sufren, e hicistes del beato LUDOVICO DE CASORIA, testigo intrépido y valiente del evangelio de tu caridad: enciende tambien en nosotros la llama ardiente de tu amor, para convertirnos, en medio de nuestros hermanos, en pregoneros de esperanza y de vida. Amen ." Biografía

Archive for enero 2011

Santa Isabel de Hungría
Viuda, religiosa.
Fiesta: 17 de noviembre

-Patrona de la Escuela Centro Elisabetino-
Isabel, palabra de origen hebreo que significa: "consagrada a Dios"
En breve: Hija de Andrés, rey de Hungría, nació el año 1207; siendo aún niña, fue dada en matrimonio a Luis, landgrave de Turingia, del que tuvo tres hijos. Vivía entregada a la meditación de las cosas celestiales y, después de la muerte de su esposo, abrazó la pobreza y erigió un hospital en el que ella misma servía a los enfermos. Murió en Marburgo el año 1231.
Isabel reconoció y amó a Cristo en la persona de los pobres -De una carta escrita al Papa por Conrado de Marburgo, director espiritual de santa Isabel.

La vida de Santa Isabel ha sido embelesada por sus hagiógrafos con numerosos cuentos que han llegado a conocerse como la "Leyenda Dorada". Sin embargo los datos fundamentales son históricos y revelan la gran caridad de la santa.
DIETRICH de Apolda refiere en la biografía de esta santa que, una noche del verano de 1207, Klingsohr de Transilvania anunció a Herman de Turingia, que el rey Andrés II de Hungría, primo del emperador de Alemania, acababa de tener una hija que había de distinguirse por su santidad y contraería matrimonio con el hijo de Herman. En efecto, esa misma noche, Andrés II y su esposa, Gertrudis de Andech-Meran, tuvieron una hijita que nació en Presburgo (Bratislava) o en Saros-Patak. El matrimonio profetizado por Klingsohr ofrecía grandes ventajas políticas, por lo cual, la recién nacida Isabel fue prometida en matrimonio al hijo mayor de Herman. Cuando la niña tenía unos cuatro años, sus padres la enviaron al castillo de Wartburg, cerca de Eisenach, para que se educase en la corte de Turingia con su futuro esposo. Durante su juventud, Isabel hubo de soportar la hostilidad de algunos miembros de la corte que no apreciaban su bondad; pero en cambio, el joven Luis se enamoró cada vez más de ella. Se cuenta que siempre que Luis pasaba por una ciudad compraba un regalo para su prometida. "Cuando se acercaba el momento de la llegada de Luis, Isabel salía a su encuentro; el joven le daba el brazo amorosamente y le entregaba el regalo que le había traído".  El era un buen rey que tomó por lema  "Piedad, Pureza, Justicia".
En 1221, cuando Luis tenía veintiún años y había heredado ya de su padre la dignidad de landgrave e Isabel tenía catorce, se celebró el matrimonio, a pesar de que algunos habían aconsejado a Luis que hiciese volver a Isabel a Hungría, pues la unión no les convenía. El joven declaró que estaba dispuesto a perder una montaña de oro antes que la mano de Isabel. Según los cronistas, Isabel era hermosa, elegante, morena, seria, modesta, bondadosa en sus palabras, fervorosa en la oración, muy generosa con los pobres y llena siempre de bondad y de amor divino". Se dice también que era modesta, prudente, paciente y leal. Su pueblo la amaba.

La vida de matrimonio de la santa sólo duró seis años que fueron calificados por un escritor inglés de "idilio de arrebatado amor, de ardor místico, de felicidad casi infantil, como rara vez se encuentra en las novelas que se leen ni en la experiencia humana".  La joven reina descubrió profundamente el sentido del sacramento del matrimonio que está en poner a Dios primero de manera que el amor conyugal se nutra de Cristo y manifieste a Cristo.  "Si yo amo tanto a una criatura mortal - le confiaba la joven reina a su amiga Isentrude-, ¿cómo no debería amar al Señor inmortal, dueño de mi alma?".
Dios concedió tres hijos a la pareja: A los quince años, en el año 1222, Isabel tuvo a su primogénito, Herman quien murió a los diecinueve años.  A los 17 años de edad, Isabel tuvo una niña (Sofía) y a los 20 otra niña que nació tres semanas despues de haber perdido a su esposo, quien muriera en una cruzada a la que se había unido con entusiasmo juvenil. Sofía, que fue más tarde duquesa de Brabante y la Beata Gertrudis de Aldenburg. A diferencia de otros esposos de santas, Luis no puso obstáculo alguno a las obras de caridad de Isabel, a su vida sencilla y mortificada, ni a sus largas oraciones. Una de las damas de compañía de Isabel escribió: "Mi señora se levanta a orar por la noche y mi señor la tiene por la mano, como si temiera que eso le haga daño y le suplica que no abuse de sus fuerzas y que vuelva a descansar.
La liberalidad de Isabel era tan grande, que en algunas ocasiones provocó graves críticas. En 1225, el hambre se dejó sentir en aquella región de Alemania, y la santa acabó con todo su dinero y con el grano que había almacenado en su casa para socorrer a los más necesitados. El landgrave estaba entonces ausente. Cuando volvió, algunos de sus empleados se quejaron de la liberalidad de Santa Isabel. Luis preguntó si su esposa había vendido alguno de sus dominios y ellos le respondieron que no. Entonces el landgrave declaró: "Sus liberalidades atraerán sobre nosotros la misericordia divina. Nada nos faltará mientras le permitamos socorrer así a los pobres".
El castillo de Wartburg se levantaba sobre una colina muy empinada, a la que no podían subir los inválidos. (La colina se llamaba "Rompe-rodillas"). Así pues, Santa Isabel construyó un hospital al pie del monte, y solía ir allá a dar de comer a los inválidos con sus propias manos, a hacerles la cama y a asistirlos en medio de los calores más abrumadores del verano. Además acostumbraba pagar la educación de los niños pobres, especialmente de los huérfanos. Fundó también otro hospital en el que se atendía a veintiocho personas y, diariamente alimentaba a novecientos pobres en su castillo, sin contar a los que ayudaba en otras partes de sus dominios. Por lo tanto, puede decirse con verdad que sus bienes eran el patrimonio de los pobres. Sin embargo, la caridad de la santa no era indiscreta. Por ejemplo, en vez de favorecer la ociosidad entre los que podían trabajar, les procuraba tareas adaptadas a sus fuerzas y habilidades.
Por entonces se predicó en Europa una nueva cruzada, y Luis de Turingia tomó el manto marcado con la cruz. El día de San Juan Bautista, se separó de Santa Isabel y fue a reunirse con el emperador Federico II en Apulia. El 11 de septiembre de ese mismo año murió en Otranto, víctima de la peste. La noticia no llegó a Alemania sino hasta el mes de octubre, cuando acababa de nacer su segunda hija. La suegra de Santa Isabel, para darle la funesta noticia en forma menos violenta, le habló vagamente de "lo que había acontecido" a su esposo y de "la voluntad de Dios". La santa entendió mal y dijo: "Si está preso, con la ayuda de Dios y de nuestros amigos conseguiremos ponerlo en libertad". Cuando le explicaron que no estaba preso sino que había muerto, la santa exclamó: "El mundo y cuanto había de alegre en el mundo está muerto para mí".
Lo que sucedió después es bastante oscuro. Según el testimonio de Isentrudis, una de sus damas de compañía, Enrique, el cuñado de Santa Isabel, que era el tutor de su único hijo, echó fuera del castillo a la santa, a sus hijos y a dos criados, para apoderarse del gobierno. Se cuentan muchos detalles de la forma degradante en que la santa fue tratada, hasta que su tía Matilde, abadesa de Kitzingen, la sacó de Eisenach. Unos afirman que fue despojada de su casa de Marburgo de Hesse, y otros que abandonó voluntariamente el castillo de Wartburg. Desde Kitzingen fue a visitar a su tío Eckemberto, obispo de Bamberga, quien puso a su disposición su castillo de Pottenstein. La santa se trasladó allá con su hijo Herman y su hijita de brazos, dejando a Sofía al cuidado de las religiosas de Kitzingen. Eckemberto, movido por la ambición, proyectaba un nuevo matrimonio, pero Santa Isabel se negó absolutamente, pues antes de la partida de su esposo a la Cruzada se habían prometido mutuamente no volver a casarse. A principios de 1228, se trasladó el cadáver de Luis a Alemania para sepultarlo en la iglesia abacial de Reinhardsbrunn.  Los parientes de Santa Isabel le proporcionaron lo necesario para vivir. El Viernes Santo de ese año, la viuda renunció formalmente al mundo en la iglesia de los franciscanos de Eisenach. Más tarde, tomó el hábito de la Tercera Orden de San Francisco.
Los frailes menores habían inculcado a Santa Isabel un espíritu de pobreza que en sus años de Langravina no podía practicar plenamente. Ahora, sus hijos tenían todo lo necesario y la santa se vio obligada a abandonar Marburgo y a vivir en Wehrda, en una cabaña, a orillas del río Lahn. Más tarde, construyó una casita en las afueras de Marburgo y ahí fundó una especie de hospital para los enfermos, los ancianos y los pobres y se consagró enteramente a su servicio.
En sacerdote Maese Conrado de Marburgo tuvo gran influencia sobre la santa. Dicho sacerdote había sustituido, desde 1225, al franciscano Rodinger en el cargo de confesor de la santa. El esposo de la santa le había permitido hacer un voto de obediencia al sacerdote en todo aquello que no se opusiese a su propia autoridad marital. Sin embargo la figura del Padre Conrado es muy controversial. Por un lado la protegió no permitiéndole pedir de puerta en puerta, desposeerse definitivamente de todos sus bienes, dar más que determinadas limosnas ni exponerse al contagio de la lepra y otras enfermedades. Sin embargo, según las siguientes anécdotas, era dominador y severo en extremo. 
"(Maese Conrado) probó su constancia de mil maneras, al obligarla a proceder en todo contra su voluntad", escribió más tarde Isentrudis. "Para humillarla más, la privó de aquellos de sus criados a los que mayor cariño tenía. Una de ellas fui yo, Isentrudis, a quien ella amaba; me despidió con gran pena y con muchas lágrimas. Por último, despidió también a mi compañera, Jutta, que la había servido desde la niñez y a quien ella amaba particularmente. La bendita Isabel la despidió con lágrimas y suspiros. Maese Conrado, de piadosa memoria, hizo todo esto con buena intención, para que no le hablásemos de su antigua grandeza ni la hiciésemos echar de menos el pasado. Además, la privó del consuelo que nosotros podíamos darle para que sólo Dios pudiese consolarla". En vez de sus queridas damas de compañía, Conrado le dio dos "mujeres muy rudas", encargadas de informarle de las menores desobediencias de la santa a sus mandatos. Conrado castigaba esas desobediencias con bofetadas y golpes "con una vara larga y gruesa", cuyas marcas duraban tres semanas en el cuerpo de Isabel. La santa comentó amargamente con Isentrudis: "Si yo puedo temer tanto a un hombre mortal, ¡cuánto más temible será el Señor y Juez de este mundo!"  Se dice que, aunque la santa se benefició al saber vencer los obstáculos que le ponía su confesor, pero, objetivamente, sus métodos eran injuriosos.
Cierto día, un noble húngaro fue a Marburgo y pidió que le dijesen dónde vivía la hija de su soberano, de cuyas penas había oído hablar. Al llegar al hospital, encontró a Isabel sentada, hilando, vestida con su túnica burda. El pobre hombre casi se fue de espaldas y se santiguó asombrado: "¿Quién había visto hilar a la hija de un rey?" El noble intentó llevar a Isabel a Hungría, pero la santa se negó: sus hijos, sus pobres y la tumba de su esposo estaban en Turingia y ahí quería pasar el resto de su vida. Por lo demás, le quedaban ya pocos años en la tierra. Vivían muy austeramente y trabajaba sin descanso, ya fuese en el hospital, ya en las casas de los pobres o pescando en el río a fin de ganar un poco de dinero para sus protegidos. Cuando la enfermedad le impedía hacer otra cosa, hilaba o cargaba lana. En cierta ocasión en que estaba en cama, la persona que la atendía la oyó cantar dulcemente. "Cantáis muy bien, señora", le dijo. La santa replicó: "Os voy a explicar por qué. Entre el muro y yo había un pajarito que cantaba tan alegremente que me dieron ganas de imitarlo". La víspera del día de su muerte, a media noche, entre dormida y despierta murmuró: "Es ya casi la hora en que el Señor nació en el pesebre y creó con su omnipotencia una nueva estrella. Vino a redimir el mundo, y me va a redimir a mí". Y cuando el gallo comenzó a cantar, dijo: "Es la hora en que resucitó del sepulcro y rompió las puertas del infierno, y me va a librar a mí". Santa Isabel murió al anochecer del 17 de noviembre de 1231, antes de cumplir veinticuatro años. Su cuerpo estuvo expuesto tres días en la capilla del hospicio. Ahí mismo fue sepultada y Dios obró muchos milagros por su intercesión.
Prodigiosos milagros por la intercesión de Santa Isabel
El mismo día de la muerte de la santa, a un hermano lego se le destrozó un brazo en un accidente y estaba en cama sufriendo terribles dolores. De pronto vio aparecer a Isabel en su habitación, vestida con trajes hermosísimos. El dijo: "Señora, Ud. que siempre ha vestido trajes tan pobres, ¿por qué está ahora tan hermosamente vestida?". Y ella sonriente le dijo: "Es que voy para la gloria. Acabo de morir para la tierra. Estire su brazo que ya ha quedado curado". El paciente estiró el brazo que tenía totalmente destrozado, y la curación fue completa e instantánea. Dos días después de su entierro, llegó al sepulcro de la santa un monje cisterciense el cual desde hacía varios años sufría un terrible dolor al corazón y ningún médico había logrado aliviarle de su dolencia. Se arrodilló por un buen rato a rezar junto a la tumba de la santa, y de un momento a otro quedó completamente curado de su dolor y de su enfermedad.
Maese Conrado empezó a reunir testimonios acerca de su santidad, pero murió antes de que Isabel fuese canonizada, en 1235 por el Papa Gregorio IX. Al año siguiente, las reliquias de la santa fueron trasladadas a la iglesia de Santa Isabel de Marburgo, que había sido construida por Conrado, su cuñado. A la ceremonia asistieron el emperador Federico II y "una multitud tan grande, formada por gentes de diversas naciones, pueblos y lenguas, que probablemente no se había visto ni se volverá a ver en estas tierras alemanas algo semejante". La iglesia en que reposaban las reliquias de la santa fue un sitio de peregrinación hasta 1539, año en que el landgrave protestante, Felipe de Hesse, las trasladó a un sitio desconocido.
Algunos testimonios de la época:  Uno de los sacerdotes de ese tiempo escribió: "Afirmo delante de Dios que raramente he visto una mujer de una actividad tan intensa, unida a una vida de oración y de contemplación tan elevada". Algunos religiosos franciscanos que la dirigían en su vida de total pobreza, afirman que varias veces, cuando ella regresaba de sus horas de oración, la vieron rodeada de resplandores y que sus ojos brillaban como luces muy resplandecientes. El emperador Federico II afirmó: "La venerable Isabel, tan amada de Dios, iluminó las tinieblas de este mundo como una estrella luminosa en la noche oscura".
Santa Isabel, ruega por los matrimonios, ruega por todos nosotros, qué el Señor nos conceda el don de un gran desprendimiento para dedicar nuestra vida y nuestros bienes a ayudar a los más necesitados. 
Bibliografía
Sálesman, Eliécer. Vidas de Santos # 4.
Sgarbossa, Mario y Luigi Giovannini. Un Santo Para Cada Día.
Nos legó para nuestra comunidad chiricana a sus hijas espirituales, Hnas. Fransiscana Elisabetinas que siguen sus huellas e imitan la caridad que ella practicó desde su infancia.

Presbítero y Fundador de
la Congregación de los Hermanos de la Caridad
y la Congregación de Religiosas Franciscanas de Santa Isabel

Martirologio Romano: En Nápoles, beato Ludovico (Arcángel) Palmentieri de Casoria, Presbítero de la Orden de los Frailes Menores, que, empujado por amor y caridad hacia los pobres en Cristo, fundó las Congregaciones de los Hermanos de la Caridad y las Monjas Franciscanas de Santa Isabel. (1885)

Etimológicamente: Ludovico = nombre de origen germánico equivalente a Luis, su significado es: Aquel guerrero que es popular

Fecha de beatificación: 18 de abril de 1993 por el Papa Juan Pablo II.
BIOGRAFÍA
Ludovico de Casoria, sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores, fundador de la Congregación de los hermanos de la Caridad, llamados “Bigi”, y de la Congregación de las religiosas Franciscanas de Santa Isabel, llamadas “Bigie”, empeñó su vida en obras de caridad, asistencia y promoción en favor de los enfermos y los pobres, así como en proyectos misioneros. Nació en 1814 y murió en Nápoles el año 1885.


Ludovico (en el siglo, Arcángelo Palmentieri) nació en Casoria (Nápoles) el 11 de marzo de 1814 y fue bautizado al día siguiente. Atraído por los Frailes Menores del vecino convento de San Antonio en Afragola (Nápoles), entró en el convento de San Juan del Palco en Taurano (Avellino) el 17 de junio de 1832. Recibió la ordenación sacerdotal el 4 de junio de 1837.


En 1847, mientras oraba, el Señor le indicó el nuevo camino que debía recorrer, al servicio de los pobres y los enfermos. A ellos, convertido en hombre nuevo, dedicó sus primeros cuidados: en su celda del convento de San Pedro en Aram, Nápoles, montó una farmacia para los frailes enfermos.


Más tarde adquirió una quinta, llamada La Palma, donde creó una enfermería para los frailes. Allí quiso que estuviera también la sede de la Obra de los «Moretti», que, en sus planes de evangelización misional, debía servir para educar a los jóvenes africanos y hacerlos apóstoles de África (África convertirá al África). Con la misma finalidad misionera, dio vida después a la Obra de las «Morette», que encomendó a las Hermanas Estigmatinas de la sierva de Dios Anna Fiorelli Lapini.


Creó diversas obras asistenciales: asilos para ancianos, convictorios, escuelas, colonias agrícolas, hospicios, montes de piedad, tipografías...


En su inmenso deseo de hacer el bien, promovió también la cultura, que consideraba como la vía para la fe y medio de promoción humana, poniendo en marcha modernas iniciativas culturales, como un observatorio meteorológico, cinco revistas, la traducción al italiano de las Obras de san Buenaventura, una edición de bolsillo de la Biblia, etc.


Circundado de gran fama de santidad, el padre Ludovico concluyó su misión terrena en Nápoles, en el Hospicio Marino (último creada por él, en pro de los marineros ancianos), el 30 de marzo de 1885, Lunes Santo. Allí reposan sus restos mortales desde 1887, bajo la custodia de sus hijas espirituales, las Hermanas Elisabetinas Grises (“Elisabettine Bigie”), que había fundado en 1862.


El 12 de agosto de 1885, pasados apenas 135 días de su tránsito, se abría en Nápoles el proceso canónico para su beatificación. Sus virtudes heroicas fueron solemnemente reconocidas por el Papa Pablo VI el 13 de febrero de 1964. El milagro para su beatificación, obrado en Salerno en favor de sor Luisa Capecelatro, Hija de la Caridad, fue aprobado el 11 de julio de 1992 por Juan Pablo II, quien lo beatificó en la fecha ya indicada.

Pais: Panamá
Provincia: Chiriqui
Distrito: David
Corregimiento: David
Barrio: Bolivar                          Mapa

"El solidario es aquel que descubre que descubre que su puesto en la historia nadie podrá llenar, y el vacio que deje allí quedará”
Monseñor: Rómulo Emiliani

Dios nos hizo con misión propia; la nuestra es educar, instruir y transformar al niño (a) que nos confía el padre de familia.
Al iniciar este nuevo año, les exhortamos a comenzar esa obra encomendada.
Oramos a nuestro señor resucitado para que nos dé la abnegación, amor, audacia, paciencia y alegría; y así transmitir los conocimientos y practicar valores que nos llevará a llenar el objetivo propuesto.
Dios nos guía, la recibo y actuare de acuerdo a ésta. Él nos ayudará en todas las decisiones a tomar.
Dios está con nosotros.
Bienvenidos a este nuevo año escolar 2011.

El 4 de Julio de 1962, las hermanas Elisabetinas que regentaban en al Hogar Santa Catalina "Asilo de ancianos", decidieron extender su acción social a los niños delbarrio "El peligro", hoy Barrio Bolívar, mediante el establecimiento de un Kinder que funcionaria en un edificio separado tomando el nombre de "Centro Elisabetino".
El centro estuvodirigido en un principio por la Hna. Dionicia Apicella (q.e.p.d) y la Hna. Angelina Muto (q.e.p.d), siendolas primeras maestras las Hmnas. Rosa Maria Vitale y Valeria Marti. Todas ellas italianas.
Debido a la buena acogida que tuvo el Kinder, muy pronto se vio la necesidad de abrir una escuela primaria.
Asi pues, desde 1992, en el Centro Elisabetino funciona una escuela completa, bajo la dirección de la Hna. Nieves Aurora Palma Valdés; y cuenta en la actualidad con 170 alumnos (as) de primaria con un salon especial de informatica y de laboratorio.
Se trabaja intensamente para lograr la construcción de un gimnasio para hacer realidad el lema: Mens sana in corpore sano.

Grupos 2011

4 de Junio del 2010